lunes, 3 de julio de 2017

Capítulo 3……… No Tan Fácil.

Decir que me levante calmadamente no fue así, mi hermana y sus amigas no pararon de gritar en mi habitación que ya era hora de levantarme, las mire con fastidio y después de 10 minutos me levante y me fui a bañar. Fue el único momento en el que me dejaron tranquila, porque apenas salí todo mi armario se encontraba sobre mi cama.

-¿Qué rayos hacen?- Dije mirando.
-Buscando ropa decente- Dijo Miriam.
-¿Qué solo tienes ropa de rock?
-No es “ropa de rock” es simple ropa negra- Dije con sarcasmo.
-Y estoperoles, rasgados… botas militares.
-Ya dejen ahí- Me acerque –Yo sabré que ponerme, ahora salgan de mi cuarto.

Las saque y mire el horrendo tiradero, respire profundo y fui por lo que quedaba en mi armario y busque mi ropa formal. Una falda negra y una blusa blanca con un poco de holanes, me maquillé un poco, con colores café y rosa pastel, me ondule un poco el cabello y después me vestí y me puse unos zapatos de tacón.

Me mire al espejo y de verdad me veía como toda una profesional, lo único que no checaba era mi edad, sonreí y tome unas notas que había hecho con preguntas que a cualquiera podría hacer, tome mi grabadora y mi cámara de video.

Cuando salí mi hermana y sus amigas no paraban de saltar y reír, me senté y comencé a tomar mi desayuno, mi madre se miraba un poco fastidiada pero aun así sonreía, mi miro y sonrió diciéndome que se apiadaba de mí.

-¿Las vas a llevar contigo?- Me pregunto casi rogando que respondiera sí.
-Claro que nos va a llevar- Dijo Miriam –Tiene que… ¿Verdad Alex?
-¿Tengo otra alternativa?- Reí –Rápido coman porque si no, no llegaremos.

Terminamos de comer y me lleve la camioneta nuevamente, buscamos el hotel mientras ellas me platicaban sobre ellos, tenía que saber más sobre ellos. Aunque por mi hermana se podría decir que me sabia casi toda su vida artística.

Mi hermana venia arreglándose el cabello y el maquillaje, no quería verse mal para los chicos. Pronto llegamos a hotel y un botones estaba afuera junto al chico que tomaba los coches. Nos paramos enfrente de ellos y salimos del auto.

-Buenos días- Dijo él –Me imagino que usted es la señorita Alexandra.
-Así es- Le di la mano –Un gusto.
-El gusto es mío- Sonrió –El señor Barone me envió por ustedes, por favor acompáñenme.

Cortésmente nos llevó por todo el hotel hasta la habitación de lo que me imagino era la de Piero. Nos abrió la puerta y pasamos adentro, había una enorme sala y muchas puertas, era una habitación enorme, parecía casa.

-Los jóvenes vendrán en un momento- Lo mire –Pónganse cómodas, pueden tomar lo que quieran, los chicos dejaron una barra de aperitivos y bebidas para ustedes.
-Muchas gracias joven.
-Lo que necesiten, no duden en avisarme.

Le sonreímos y él salió de la habitación, las chicas tomaron un jugo y algunos bocadillos, yo tome un jugo y comencé a revisar mis notas, apunte preguntas nuevas relacionadas a ellos y a su música; de la cual no sabía mucho. Después de diez minutos los chicos hicieron su aparición, venían vestido formalmente.

No negare que realmente eran guapos, las chicas y yo compartimos algo fue una cara de tontas. Abrí la boca y mire directamente a Piero, traía una camisa blanca y un pantalón negro, el cual le quedaba muy bien, mire sus lente y después sus ojos. Cuando volví en si vi como él me miraba a mí riendo, sonreí y me levante a saludarlos.

Me sentí feliz porque él al igual que yo se quedó mirándome con la boca abierta por un momento, después desvió la vista y sonreí.

-Chicos buenos días- Les sonreí –Les agradezco de antemano haber aceptado esta entrevista, para mí es un honor.
-Para nosotros igual linda- Dijo Piero –No podría negarme ante ti… digo… También para nosotros es honor.

Lo mire sonriendo y él estaba nervioso, lo que realmente me pareció muy, pero muy, lindo. Mire a los tres y sonreí.

-Bueno, díganme donde podemos iniciar.
-Vamos a la terraza- Dijo Gianluca –Acondicionamos todo para que pudieras hacer la entrevista más fácil.
-Wow, no se hubieran molestado- Les sonreí –Bueno, será mejor comenzar.

Comenzamos a caminar hacia la terraza las chicas me iban a ayudar con la filmación de la entrevista. Nos acomodamos en una mesa y ellas pusieron la cámara de manera que se vieran los chicos y yo en las tomas.

-Bien, Alexandra muévete un poco más hacia la mesa- Dijo mi hermana –Listo comienza.

Suspire y acomode mis apuntes, sonreí y mire a mi hermana para que me diera la señal y sonreí.

-Bueno, esto es un proyecto para la materia de Investigación, hoy nos acompaña el grupo de Il Volo- Los mire –Chicos ¿Cómo se encuentran?
-Muy bien- Dijeron los tres.
-Es un gran honor, para mí, poderles hacer esta entrevista- Dije sonriendo.
-Para nosotros es el honor es mayor- Dijo Piero sonriendo.
-Gracias- Sonreír –Comenzamos…

Fui haciendo preguntas, una tras otra. Piero era el que más respondía y no dejaba a sus amigos responder, lo hacía sonriendo, mirándome a los ojos y con cierta picardía que me hizo ruborizar varias veces.

-Muy bien- Dije sonriendo –Háblenos de un poco de sus vidas amorosas… Ignazio ¿Cómo enamoras a tu chica ideal?
-Yo realmente me muestro como soy, la lleno de tiernos detalles, ya sabes cosas que a las chicas les gustan y que yo estoy muy feliz de hacer- Dijo mirando a un lado, exactamente a Estefanía.
-Muy bien, eres un romántico- Sonreí y reí con él- A ver Gianluca, dime ¿Cómo lo harías tú?
-Bueno, yo me pondría enfrente de ella, la miraría a los ojos, le daría un beso en la mano y le diría “Hola, me llamo Gianluca”- Se soltó riendo.
-Muy buena, muy buena- Reí con él a carcajada limpia –Muy bien Piero ¿Y tú, tienes algo especial como enamorarlas?
-No hago mucho, simplemente me gusta complacerlas- Me miro a los ojos –Me gusta llenarlas de… felicidad y que me pidan lo que quieran porque yo lo haría por ellas- Se quedó callado –Lo haría por ti.

Lo mire sorprendida y él por un momento también se sorprendió, sentí como poco a poco mis mejillas se fueron tornando calientes y probablemente rojas. Me aclare la garganta y solo sonreí.

-Muchas gracias- Sonreí y baje la mirada –Gracias por dejarse entrevistar.

Ellos se despidieron, las chicas apagaron las cámaras y comenzaron a guardar todo, yo me levante corriendo y salí de la vista de todos. Casi llego a la puerta cuando sentí una mano en mi brazo que me detuvo, era Piero, me di la vuelta y lo mire.

-¿A dónde vas?
-A ningún lado- Dije mirándolo –Solo necesito aire.
-¿Sabes? Eres muy mala mentirosa- Me sonrió.
-Y tú eres un grosero conmigo.
-No soy grosero- Me miro serio –Quiero invitarte a tomar algo… ¿Quieres salir conmigo hoy?
-Hoy no puede- Interrumpió mi hermana –Tiene que editar este video y aparte, no te conoce…
-¡Miriam!- Le grite sorprendida.
-Vámonos ya Alexandra.

Me jalo del brazo ante la mirada atónita de todos y más la mía, no supe cómo reaccionar ante lo que había hecho así que la seguí un poco en shock. Sus amigas solo se despidieron apenadas con los chicos y nos siguieron. Al llegar afuera del hotel me solté de su agarre y la mire.

-¿Qué te pasa?- Le grite enojada -¿A ti que te importa lo que tenga o no que hacer?
-No puedes salir con él- Me dijo realmente dolida –No lo conoces, se supone que eres la mayor deberías saberlo.
-Miriam, lo que acabas de hacer es una bobería de niña de 10 años… no me vuelvas a hablar de esa manera ni mucho menos a jalonear, soy tu hermana mayor y me debes respeto porque yo jamás te lo eh faltado a ti.

Las chicas me miraron realmente asombradas, más de lo que miraron a Miriam hace un momento. Yo jamás regañaba a mi hermana y tampoco le gritaba, pero realmente estaba demasiado enojada.

-Suban al carro ahora- Miriam no me dijo nada –Tú te vas atrás con tus amigas, no quiero verte.

Sus ojos se llenaron de lágrimas pero no dijo nada. Todas nos subimos a la camioneta y al momento que me subí mire hacia dentro del hotel. Piero estaba en la puerta mirándome, yo solo me acomode un poco el cabello y me fui, deje a las amigas de mi hermana en su casa y sin decir palabra alguna maneje hasta mi casa.

Al llegar mi hermana bajo dando un portazo, yo solo suspire y me arrepentí de cierta manera por hablarle así, siempre había sido medio berrinchuda, era normal era la pequeña, pero yo jamás la había regañado. A pesar de todo jamás la había regañado. Baje mis cosas de la camioneta y la cerré bien, entre a la casa cuando mi mama estaba en la sala viendo hacia la escalera.

-¿Qué le paso a tu hermana?- Me pregunto preocupada.
-La regañe- Le dije suspirando –Se portó muy grosera conmigo y con Piero.
-¿Cómo que muy grosera?
-Piero me invito a salir y ella respondió por mi demasiado grosera y luego me jaloneo para que saliera con ella.
-Dios… esa niña a veces se pasa de berrinchuda…
-Sí, pero creo que le dolió que le haya regañado, sabes que nunca lo hago- Sonreí de medio lado –Así que creo que está muy dolida.
-Lo sé, pero debe aprender a no faltarte al respeto… el respeto debe ser mutuo.
-Yo lo se… me siento mal pero sé que hice lo correcto- La mire triste –Me iré a terminar mi trabajo…
-Está bien… Alex- La mire -¿Qué le dijiste al chico ese?
-Nada- Sonreí –No pude y creo que se van pronto…
-Es triste, sería muy bueno que salieran con un chico que no sea Miguel… bueno solo que Miguel y tú sean…
-¿Qué? ¿Miguel y yo? Por dios- Reí –Él es mi mejor amigo y yo la suya… eso jamás.
-No creo que es lo que él siente…
-Estas mal mamá- Reí –Pero hubiera sido bueno salir con Piero… es una persona demasiado interesante- Suspire.
-Pues entonces espero que se vuelvan a topar.
-Yo también lo espero.

Sonreí y me fui directo a mi habitación, descargue los videos de las tres cámaras en mi computadora y comencé a editar el video. Las tomas que habían hecho las amigas de mi hermana y mi hermana misma era increíbles. Sonreí porque realmente había sido una muy buena entrevista.

Termine el video y comencé con el artículo, tenía que terminarlo todo ya que solo me quedaba este fin de semana para entregarlo. Al menos ya tenía lo más difícil que era la entrevista.

Cuando más estaba concentrada sonó mi celular, mire la pantalla y era un mensaje de un número desconocido así que lo ignore. Pero era demasiado persistente así que mejor lo mire.

“No me respondiste a la pregunta”

Me sorprendí mucho así que decidí responderlo.

“¿Cómo? Disculpa pero ¿Quién eres?”
“Sabes quién soy… me debes una respuesta”
“En serio no sé quién eres… bueno tengo cosas que hacer…”
“Alexandra, soy Piero… ¿quieres salir conmigo”

Me quede helada un momento ¿De verdad estaba pasando esto? Sonreí instintivamente y me tome mi tiempo para todo.

“Lo siento, pero como dijo mi grosera hermana, tengo que terminar esto.”
“Es una lástima, pero no me rendiré tan fácil…”
“Eso lo sé, pero de verdad esto es importante, lo siento de verdad.”
“Tengo mucho tiempo libre, este fue el último concierto, así que te esperare a que termines…”
“Y si nunca termino?”
“Te buscare y te raptare… Descansa, nos veremos pronto”


Decidí no responder nada, solo sonreí y guarde su número simplemente como Piero. Continúe con lo que estaba haciendo con una sonrisa en mi cara. Veremos si de verdad no se rendía tan pronto como decía.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Capítulo 2……… Al Desnudo.

Me di la vuelta y por un momento rogué no haberlo hecho, me topé con unos lentes rojos y unos ojos enormes, mas al bajar la vista me di cuenta que no traía ropa. Enseguida me tape los ojos y solté un pequeño grito.

-¿Por qué no traes ropa?- Dije conmocionada.
-Porque es mi camerino, la P afuera es de Piero- Dijo con tranquilidad –Aparte estaba calentando la voz… siempre lo hago así.
-Yo… yo no lo sabía, lo siento… es que…
-¿Por qué entraste?
-Buscaba a mi hermana y a sus amigas- Decía aun con los ojos cubiertos – ¿Ya te vestiste?
-¿Yo?- Dijo riendo -¿Por qué tendría que hacerlo? Es mi camerino.
-Sí, pero si no me interesa en lo absoluto tu concierto, menos verte sin ropa.
-¿Entonces a que viniste?- Dijo algo desconcertado.
-Por mi hermana y sus tontas amigas… Por favor ponte algo de ropa o al menos cúbrete… ¡eso!
-Por Dios- Rio un poco –Como si jamás hubieras visto uno.
-Eso no es de tu incumbencia.

Me puse realmente roja, eso no le importaba. Escuche que movía unas cosas y luego toco mis manos que seguían en mis ojos.

-Listo niña, ya me puse algo encima.
-Gracias- Me destape los ojos.

Lo mire bien, solo traía una tolla envuelta en la cintura, así pude ver sus brazos, su cuello y su pecho, en el cual yo si me podría recargar sin remordimiento alguno o tal vez algo más, salí del trance cuando mire sus ojos, se reía de mí.

-De verdad lo siento por entrar… no fue mi intensión encontrarte… así.
-Pensé que serias una fan que quisiera mi autógrafo.
-No gracias- Lo mire un momento -¿Así recibes a todas tus fans?
-No, solo las guapas… y tu si lo fueras seria unas de ellas.

Lo mire un momento y abrí la boca, no supe que decir en ese momento. El sonrió y se acercó lentamente a mí, su caminar era… era realmente sensual, muy seductor. Si hubiera sido hielo me habría convertido en agua. Tomo mi barbilla con su mano y paso su pulgar en mis labios, se acercó y cuando menos me espere empujo mi barbilla y cerro mi boca.

-Eso fue grosero- Dije malhumorada.
-Sí, pero te encanto- Me sonrió –Lo siento pero era el momento perfecto… si no te importa tengo que vestirme y a ti te incomoda verme desnudo.
-No es algo que quisiera ver… tengo mejores cosas…- Pensé por un momento – ¡Miriam!... Gracias por el espectáculo antes del concierto, pero mi hermana anda pérdida.

Iba a salir corriendo cuando escuche afuera unos gritos, Piero me tomo del brazo levemente y me hizo a señal de que esperara, se dio la vuelta y se quitó la toalla, lo cual me dejo ver más de lo hubiera deseado, y se puso una bata y ambos salimos. Varios guardias tenían a mi hermana y sus dos amigas de los hombros, al vernos ellas me decían que les pidiera que las soltara y luego se quedaron calladas, obviamente, mirando a Piero.

-¿Qué está pasando aquí?- Pregunto Piero a los guardias.
-Es que estas jovencitas se colaron a los vestidores- Me miro –Y ella con ellas.
-Ya suéltenos- Dijo mi hermana y la apretó del brazo el guardia –Hay, oye me dolió.
-¡Suelta a mi hermana ahora!- Dije enojada, la soltó y a las amigas de ella –No la vas a volver a lastimar, ¿me escuchaste?- Dije revisando el brazo de mi hermana que se tornó un poco morado.
-Señorita lo siento, pero solo hacemos nuestro trabajo.
-Si pero mira lo que le hiciste- Estaba muy enojada –Ya valiste.

Me iba a lanzar encima, pero Piero me sostuvo del brazo, me miro y luego a ellos.

-Por favor retírense...- Le dijo a los guardias -¿Están bien niñas?
-Sí, gracias Piero- Dijo mi hermana, realmente extasiada.
-¿Por qué se metieron aquí?
-Fue por culpa de Alex…
-¿De quién?- Pregunto Piero.
-Yo soy Alex- Dije con fastidio –Solo que no pude presentarme porque tu desnudes se cruzó en mi saludo.
-Yo no vi que te molestara tanto- Me respondió.
-Claro que me molesto- Dije enojada y luego reacciones -¿Por qué dices que es mi culpa Miriam?
-Porque tu querías la entrevista… la de tu escuela.
-Así… dudo que él quiera.
-No, claro para mi sería un horno- Me miro –Solo yo o los demás chicos también.
-Creo que sería mejor todos- Lo mire –Solo si tienes los pantalones puestos.
-Claro… pero pronto me rogaras porque no me los ponga- Me sonrió, claramente lo dijo en broma.
-Muchas gracias- Le sonreí -¿Cómo nos ponemos de acuerdo?
-Al final del concierto yo te busco bella.

Se despidió de todas y yo solo lo mire irse, entro a su camerino y pude ver que realmente era guapo, por un momento me quede pensando como seria pasar mis manos por su cabello, pero mi hermana y sus amigas me sacaron del pensamiento.

Caminamos y pasamos a lado los guardias con la cabeza en alto y sonrientes. Nos colocamos en nuestros asientos y esperamos a que el verdadero espectáculo comenzara, mi hermana y sus amigas estaban realmente emocionadas, juraría que se podrían desmayar y rece porque no pasara.

Comenzó y se escuchó gritos ensordecedores de varias… bueno de todas las fans, mi hermana y amigas incluidas. Mire detenidamente a cada uno, los tres tenían diferentes tipos de personalidades, más se complementaban en el escenarios.

Mire que Piero buscaba a alguien, hasta que se topó con mi mirada. Sonrió y siguió con su concierto, también yo sonreí y mi cuerpo se estremeció de pronto. Respire para tranquilizarme pero cada vez que él me mirada me volvía a estremecer; la sensación era tan familiar, como si ya lo hubiera sentido con él anteriormente.

El concierto pronto llego a su término, no negare que fue increíble, sus voces no tenían un igual. Me gustaba todo tipo de música, pero más el rock, y supe en ese momento que ahora ya tenía un nuevo grupo favorito y no exactamente de rock.

En cuanto termino el concierto yo quise irme, pero unos guardias nos detuvieron. Nos llevaron a la parte trasera del escenario y nos sentaron en una mesa, nos sirvieron algo de tomar y nos dijeron que cualquier cosa estaba a nuestra disposición. Paso bastante tiempo, más o menos como una hora.

-Creo que tendríamos que irnos- Les dije a las chicas.
-Claro que no- Dijo Miriam efusivamente –Si nos trajeron aquí no creo que sea para vernos la cara entre nosotras.
-No, pero ya tardaron demasiado- La mire –A lo mejor es un castigo de Piero por haberme metido a su camerino y verlo… pues sin ropa.
-¿Lo viste desnudo?- Preguntaron las tres gritando.
-Si, al parecer estaba calentando la voz… sin ropa.
-¡Dios!- Grito una de sus amigas –Di ¿Cómo está?
-¿Qué? No ustedes están muy pequeñas para saber…
-Claro que no… solo nos llevas un año- Dijo mi hermana –Si tienes más experiencia pero…
-Pero nada… no les diré nada- Las mire decepcionarse –Solo les diré que se ve mejor sin ropa que con ella puesta- Las cuatro nos emocionamos.
-Gracias por el cumplido Alex- Dijo detrás de mí.

Abrí los ojos y me levante de donde estaba sentada, los tres chicos estaba a mi espalda y reían de mí. Claramente me puse roja y comencé a tartamudear. Me calle y respire profundo.

-No es un cumplido… solo se nota que te la pasas en el gym- Dije sin importancia.
-Sí, con eso tonifico brazos, piernas y abdomen… pero hay partes que son naturales.
-¡Oye!- Lo mire enojada -¿Sabes que mi hermana y sus amigas son menores?
-Lo siento señoritas- Las miro –Pero ella saca lo peor de mi- Dijo riendo –Bueno Alex como me imagino que no los conoces te los presento, Gianluca e Ignazio, ella es la chica que se metió a mi camerino.
-Oye fue un error…- Dije como pequeña –Perdón, mucho gusto chicos, me imagino que Piero ya les comento algo.
-No realmente- Dijo Gianluca –Solo nos comentó que te metiste a su camerino por los guardias, solo eso.
-Bueno…- Mire a Piero y este sonreía –Lo que pasa es que para mi escuela me pidieron una entrevista; video, grabación, articulo y que el artista lo publicara en sus redes sociales.
-Suena realmente bien- Dijo Ignazio -¿Estudias algo de reportera?
-No realmente, lo que pasa es que me metí en problemas en una clase… yo estudio ingeniería mecánica.
-¿En serio?- Piero se interesó –Eso es genial… yo amo todo lo que tenga que ver con el automovilismo.
-Wow- Le sonreí –Deberías de ver mi auto, es hermosos es un Corvette ’86, esta modificado.
-Me encantaría…- Me sonrió y me perdí en su mirada.
-Amh, bueno- Deje de mirarlo -¿Cuándo podrían tener tiempo? Claro solo si aceptan.
-Chicos- Dijo Gianluca – ¿Dejaran a tan linda señorita con unas hermosas acompañantes, batallar?
-Claro que no- Sonrió Ignazio -¿Les parece mañana en nuestro hotel?    -Solo si no hay inconveniente- Dijo Piero –No quiero que piensen mal.
-Para nada- Sonreí –Después de todo lo que has bromeado esto es lo que menos me ofendería.
-Perfecto- Sonrió –Entonces dejen les consigo la dirección y mañana nos vemos haya.
-Perfecto, les agradezco chicos de verdad.
-Es un placer- Sonrió Gianluca –Y se nota que son unas personas muy lindas, lo que sea por ayudarlas.

Las amigas de mi hermana y mi hermana misma, estaban completamente perdida en aquellos hombres, las miraba y ellas solo sonreían y asentían. Reí un poco y los chicos vieron el porqué. Piero llego después de un tiempo con un pedazo de papel en las manos.

-Aquí tienes- Me sonrió –Espero que sepas llegar, yo la verdad no te podría explicar.
-Lo se tranquilo- Mire la dirección –Si no se cómo llegar lo pongo en el mapa de mi celular… gracias de verdad, solo me quedaban unos pocos días para terminar esto y no tenía nada.
-Lo que sea por alguien tan hermosa- Me sonrió.
-Yo… yo- Me quede nerviosa –Chicas será mejor irnos… nuevamente gracias, nos vemos a las 12.

Tome a las chicas y casi las avente afuera, ellas estaban emocionadas y después tristes porque ninguna le había pedido una foto a alguno de los chicos. Yo solo iba pensando en Piero y lo extraño que era, a veces tan lindo y cortes y después tan… tan excitante.

Las chicas se quedarían a dormir con mi hermana así que directamente nos fuimos a la casa, ellas aún se quedaron platicando y yo me fui directo a mi habitación para descansar, no quería hablar ni nada, solo descansar.

Me recosté en mi habitación mirando el techo y recordar cada facción de él, su cuello, sus brazos, su cabello, sus labios y su asombroso cuerpo desnudo… en ese momento me levante de golpe ¿Por qué estaba pensando en eso? Fui al baño y me moje la cara, si iba a pensar en él no tenía que ser lo que había visto en su camerino.

No negare que si nos ponemos a ver que fue mejor si el concierto o esos minutos ahí, creo que ambas partes quedarían en empate. Me refresque y volví a mi cama, quise dejar de pensar en él pero no podía, había algo que me hacía pensar y pensar en él. Como si ya lo hubiera conocido de antes, pero bueno lo veía todos los días con mi hermana… eso era normal ¿No?

jueves, 30 de junio de 2016

Capítulo 1……… Casualidades.

+Tiempo Actual – México+

Despertando por la mañana, una muy hermosa mañana. Lo único que la arruinaba era el ensordecedor sonido del celular que me avisaba que era hora de levantarme. Apague la alarma y mi mente dijo cinco minutos.

-Alexandra- Grito mi madre entrando por la puerta -¡Es hora! Levántate, tienes que ir a la escuela.
-¡Mamá!- Dije con flojera –No hoy no, estoy muy cansada.
-¿Quién te traía anoche en la fiesta?- Tiro de mis cobijas –Ya levántate.

La mire entre dormida y malhumorada, pero tenía razón yo había sido la que se había desvelado. Hice mi rutina matutina y me mire al espejo antes de bajar, me miraba cansada y mis ojera si se notaban debajo del maquillaje, pero lo divertido de anoche nadie me lo quitaba.

Baje a desayunar y después de comer algo rápido y despedirme de mis padres, mi hermana y yo nos fuimos directo a la escuela, mi hermana era menor que yo, solo un año. Ella estaba en último año de preparatoria y yo apenas en primero de ingeniería mecánica.

Íbamos en mi auto, un Corvette 1986, con esfuerzo lo había comprado y, claro está, con ayuda de mis padres. Estábamos en un pequeño embotellamiento y yo miraba hacia adelante mientras mi hermana jugaba en su celular.

-Alexandra- Dijo como si se le fuera la voz.
-¿Qué pasa Miriam?- Dije claramente asustada.
-Mira- Apunto con su dedo -¡Mira! No puedo creerlo- Grito emocionada.
-¡Dios! Miriam, me sacaste un susto- Mire el cartel –Pensé que algo importante… no ellos.
-¡Vendrán, no puedo creerlo, vendrán!- Grito, claramente ignorándome.
-¿Y qué?- Dije con cierto fastidio –Nadie los quiere más que tú.
-Eso no es cierto- Dijo enojada –Todos los que conoces a Il Volo se enamoran de ellos- Lo dijo haciendo un pequeño puchero.
-Te creo- Dije aun riendo –Pero a mí me tienes harta con ellos, todo el día y todos los días los pones.
-Y tú siempre pones tu música rock y yo no te digo nada.
-Pero no tanto como tú los pones a ellos.
-Ya no me digas nada… no podrás ponerme de malas- Dijo sonriendo –Tengo que ir a verlos, no puedo quedarme con los brazos cruzados.
-Si lo sé- Le puse la mano arriba de la cabeza, ya que yo era más alta que ella –Ahora vete a la escuela y recuerda que paso por ti más tarde.
-Claro que si- Me dio un beso en la mejilla –Adiós Alex.
-Adiós Miriam.

A pesar de ser tan diferentes siempre nos habíamos llevado muy bien, puesto que a pesar de estas diferencias siempre ambas nos íbamos a amar. Seguí mi camino al verla entrar por la puerta principal. Al llegar a mi universidad estacione mi auto y tome mi mochila de la parte trasera de mi auto.

Comencé a caminar por los jardines de mi universidad, de un momento a otro sentí como mis pies abandonaron el suelo al momento que alguien me levanto de la cintura, solté un pequeño grito, más de susto que de otra cosa.

-¡Miguel!- Grite aun en su hombro -¡Bájame!
-No- Se rio de mi -¿Te asuste belleza?- Pregunto bajándome lentamente.
-Claro que si- Me reí con él –Y estoy muy bien ¿Y tú?
-También, mejor ahora que te veo belleza.
-Eres un lindo- Le di un beso en la mejilla –Jamás encontrare un amigo como tu, Miguel.
-Esa es la idea.

Lo tome del brazo y comenzamos a caminar hacia los salones, entramos a las primeras horas, las cuales siempre son las más aburridas. Cuando me estaba durmiendo en la clase de investigación mi celular vibro en mi bolsillo, con mucho cuidado lo saque y mire que era un mensaje de mi hermana.

“Miriam xD: ¿Qué estás haciendo?
Alex :3: Estoy en clase… durmiendo en clase ¿y tú?
Miriam xD: Tienes que llevarme a comprar los boletos.
Alex :3: ¿Ya les pediste permiso a mis papás?
Miriam xD: ¡Dios! No aun no… ¿Crees que me digan que no?
Alex :3: No lo sé, pregúntales.”

-Señorita Bianci- Levante la mirada -¿Esta muy interesante su conversación?
-Mejor que su clase sí.

No me di cuenta que en ese momento no había pensado si no que había hablado. Fue cuando la cara de mi maestra se transformó que me di cuenta que había dicho lo que pensé.

-Si eso cree no sé qué está haciendo aquí.
-Tengo que pasa su materia- La mire –Si no créame que no estaría aquí.
-Es una muchachita insolente- Me miro con rabia –Tendrá que hacer un trabajo de investigación de una persona del medio del espectáculo, el cual tiene que traer entrevistas grabadas en audio y video, con fotos de la persona y que ella misma lo comparta en sus redes sociales.
-Pero eso es imposible.
-Si lo hace pasara mi materia- Me sonrió –Ahora retírese.

Me levante tomando mis cosas con toda tranquilidad, le sonreí y camine demasiado digna hacia la puerta.

-Por cierto, tiene solo dos semanas…

Solo asentí con la cabeza y salí enojada, mire a mi alrededor y fui a sentarme a una banca esperando. La mañana pasó rápidamente y ya había terminado la última clase y me encontraba caminando con Miguel.

-Oye te invito a un lugar- Me dijo de repente.
-Claro… ¿A dónde?
-A un concierto- Me miro –Más bien al “Hell and Heaven”
-¡Oh por dios!- Grite – ¿De verdad? ¿Al festival del rock?
-No conozco otro.

Lo abrace rápidamente y ambos comenzamos a saltar emocionados.

-Eres el mejor amigo del mundo- Le di un beso en la mejilla -¿Cómo conseguiste los boletos?
-Ya sabes como soy… así que terminando este semestre nos vamos a divertir de lo grande… entradas VIP.
-Eres el mejor.

Lo llene de besos en la mejilla y solo me sonrió. Después de que se me bajara la euforia mire mi reloj y vi la hora que era. Salí corriendo puesto que mi hermana ya había salido. Llegue, por suerte, a tiempo, ella platicaba con una de sus amigas al verme salió corriendo y se subió a mi auto.

-Hola hermanita- Dijo empalagosa.
-No te ayudare con nuestros padres- Le sonreí –Les dirás tú.
-Qué mala eres eh.
-Lo sé.

Llegamos y como de costumbre cada quien se fue a su habitación, comencé a hacer mi tarea como de costumbre, hable un poco con mis amigos de la computadora y me di un refrescante baño para relajarme.

Me puse algo cómodo cuando mi mama nos llamó para la cena, solo me desenrede el cabello y baje aun con el cabello goteando. Llegue al comedor y mi padre ya había llegado de su trabajo y mi madre estaba sirviendo la cena, me senté a lado de mi hermana, como de costumbre y salude a mi padre.

-¿Cómo les fue en la escuela?- Pregunto después de un tiempo.
-Bien, tuve un examen pesadísimo de química- Dijo Miriam.
-¿Y a ti Alexandra?
-Bien… me pelee con una maestra y me puso un trabajo muy grande…
-¿Por qué te peleaste?
-Dije algo que le molesto… ahora tengo que entrevistar a alguien y hacer video audios e incluso hacer que las comparta en sus redes sociales.
-Buenas suerte con eso hermana- Dijo burlándose Miriam.

La cena transcurrió entre risas y bromas, mi hermana preparo a mi padres como si fueran pavo; los marino, los baño y ya cuando estaban listos los metió al horno.

-Oigan- Dijo para llamar la atención –Les quería pedir permiso para ir a un concierto.
-¿A un concierto?- Pregunto mi papá -¿A dónde?
-Es a la Arena México, pero iré con mis amigas.
-No pueden ir solas- Me miro un momento y sonrió –Si te lleva tu hermana vas.
-¿Qué?- Casi lo grite – ¿Yo porque tengo que sufrir?
-No puedes dejar sola a tu hermana- Dijo con cierto sarcasmo.
-Oye yo iré al “Hell and Heaven” y no la voy a llevar.
-Si quieres permiso y dinero llévala- Dijo negociando.
-Son de lo peor- Pero lo pensé un momento -¿De cuánto estamos hablando?
-Lo que me pidas y necesites.
-Tanque lleno de mi carro y 5 mil para el día.
-Hecho.
-Listo hermanita yo las llevo- Mire a mis padres –Pero me llevare la camioneta, en mi carro no caben.
-Quien te quiere hermana- Dijo dándome un beso.
-Sí, si- La aleje y le di un beso –Me debes una enorme.

La cena termino y cada uno se fue a su habitación, mi hermana todo el camino me estuvo abrazando y diciéndome que me iba a amar el resto de mi vida, yo solo me reía de lo que decía.

Los días y transcurrieron rápido, se llegó el día esperado por mi hermana. Jamás pensé lo difícil que sería estarla aguantando ese día. Me levanto muy temprano para irnos a la escuela. Al llegar me encontré con Miguel.

-¡Dios! ¿Por qué tienes esa cara?
-Porque Miriam me levanto tempranísimo- Dijo con sueño.
-¿Y eso porque?
-La llevare a un concierto que es hoy… así que la emoción está a flor de piel- Lo pensé un momento –Bueno solo en ella.
-Vaya que estas muerta hermosa- Me paso el brazo por el hombro –Vamos por algo de toma.

Fuimos y yo tome un jugo de naranja, pues jamás me había gustado el café. Día transcurrió de lo normal, y pronto se acabó las clases, pase la mayoría pensando a quien le haría la entrevista que esa horrenda maestra me había puesto.

-¡Hey! ¡Alex!- Miguel me saco de mis pensamientos -¿En qué piensas?
-En la entrevista esa… no sé qué hacer.
-Y ese concierto al que vas… ¿Por qué no se lo haces al artista ese?
-Son tres y dudo mucho… son chicos muy jóvenes, probablemente ya se les subió los humos a la cabeza.
-Tienes muy mala suerte- Dijo burlándose de mí.

Quise matarlo con la mirada, pero solo le di un golpe pequeño. Me fui por mi hermana a su escuela y estaba con sus amigas grite y grite, estaban emocionadas y eso se les notaban. Al verme se despidió de ellas y salió corriendo a mi auto.

-Eres la mejor, Alexandra.
-Lo sé, lo sé- Le di un beso –Me debes una enorme.

Llegamos a la casa y ella corrió a arreglarse, yo solo me di un baño y me cambie de ropa. Me puse algo un poco formal, puesto que la música de ellos era como clásico y no sabía cómo se debía de ir vestido.

Termine rápidamente, mi hermana aún seguía arreglándose, baje y mi mare tenía la comida, me senté y me miro.

-¿Y tu hermana?
-No lo sé, sigue terminando de arreglar.
-Esa niña, se va a llevar el guardarropa entero.

Comenzamos a comer y después de un rato mi hermana bajo, traía unos lentes rojos y venia vestido demasiado informal.

-¿Y esos lentes?
-¿Y ese vestido formal?
-No sé cómo se viste para este tipo de conciertos- Me mire -¿Por qué los lentes?
-Es por mi amor- Dijo enamorada –Mi Piero hermoso.
-¿Piero?
-El guapísimo de lentes- Me enseño su disco –Este hermoso de lentes.
-Wow, si es guapo- Dije mirándolo.

Me quede un momento mirándolo, esos ojos y esos labios parecieran que ya los había visto, me perdí un momento viéndolo pero mi hermana me saco de eso.

-Es mío- Dijo riendo.
-Lo sé, a mí no me gusta.
-Si… tu corazón es de Miguel.
-¿Estás loca?- Me reí –Él es solo un muy buen amigo y él lo sabe.

Mi madre y Miriam se miraron y solo sonrieron. Terminamos de comer y fuimos por las amigas de mi hermana, juro que por un momento desee que me aventaran por la ventana, no paraban de cantar y escuchar la música de ellos. No lo voy a negar cantaban hermoso, pero creo que hasta yo me sabia todas las canciones de ellos de tanto escucharlas.

Llegamos a la arena y vi realmente estaba muy llena, había personas de todas las edades, mujeres y hombres, había de todo. Estacione la camioneta de mi madre en un estacionamiento privado, el cual quedaba cerca.

Jure que mi hermana había rejuvenecido como 10 años y la tenia de 7, puesto que apenas bajo de la camioneta quiso echarse a correr, la sostuve de la mano para que no lo hiciera. Las dos amigas de mi hermana, mi herma y yo caminamos tranquilamente, la gente estaba emocionada e iban de un lado a otro. Nos formamos en una fila donde daban acceso y comenzamos todos a entrar al lugar.

-¿Cómo vas con tu trabajo Alex?- Me pregunto mi hermana.
-¿El de la entrevista?- Ella asintió –Digamos que mal… no sé a quién hacerle la entrevista… Miguel me dijo que a lo mejor uno de tus artistas le gustaría.
-Es cierto- Dijo Estefanía –A lo mejor si quieren.
-Vamos a buscarlos a sus camerinos.

Antes de que pudiera detenerlas salieron corriendo, yo las seguí pero después de un tiempo les perdí el rastro. Por más que las buscaba no las encontraba ya me estaba desesperando. Me cuidaba de los guardias, pues nos sacarían de allí si nos llegaban a ver.

-¿Viste a donde se fueron?- Dijo alguien a mi espalda.
-Sí creo que se dirigieron hacia atrás del escenario- Tomo su intercomunicador –Cuatro chicas tres jóvenes y una de 20 años, buscarlas.

Se me helo la sangre y corrí, mire a mi derecha y había varias puertas, probé cada una a ver cuál de todas abría. Pero parecía que la suerte no estaba de mi lado, ninguna se abría. Cuando más pensé que estaba perdida la última puerta abrió, entre y la cerré detrás de mí. Escuche a los guardias buscándome y a las demás y por un momento respire profundo.

-Menos mal- Suspire.
-Disculpa…- Me asuste y me di la vuelta –Pero ¿Qué haces en mi camerino?